Pues así y todo, el presidente de la Comunidad de Regantes de San Martín del Tesorillo, recientemente arremetía descaradamente contra los que le precedieron en su cargo en Diciembre del 96. Ferozmente pronumciaba las siguientes palabras en la accidetanda Junta General del mes de Noviembre, que por su culpa se tuvo que suspender.
"Cuando yo entré como presidente en la Comunidad de Regantes, no habia ni cepillo para barrer la oficina, lo teniamos que pedir prestado. Una deuda de más de 20 millones de pesetas y, lo que es peor; los motores tirao, reboleao por el río" (estas palabras no me las invento yo, están gravadas en cinta)
¿Acaso no ha tenido tiempo este impresentable presidente de retirar el motor y llevarlo a sitio seguro?
Juzguen ustedes mismo.
Pues así y todo, hay algunos secuaces que siguen diciendo que este señor ha sido el mejor presidente de la historia de la comunidad. Impresentable.