La producción de naranjas del Campo de Gibraltar se ha visto seriamente dañada como consecuencia del fuerte temporal de lluvia y viento que azotó la comarca durante el mes de diciembre y principios de año.
Más de la mitad de las naranjas cultivadas en las huertas y en la cooperativa de San Martín del Tesorillo, que copan la práctica totalidad de esta actividad en la comarca, se han visto destruidas por los efectos causados por la lluvia de los últimos días.
Según señaló ayer a este diario el perito de la cooperativa Tesoricoop, Agustín Marín, las pérdidas se sitúan en torno a los 5,5 millones de kilos de fruta, una cantidad que reduce en más de la mitad la producción de la empresa. Este balance deja en una situación delicada a la cooperativa, que suma el desastre climático al escenario de crisis económica, y que presenta un delicado panorama para la campaña de recolecta que de este año.
El deterioro del género ha provocado que desaparezcan en torno a 20.000 jornales, con lo que ello supone para la rentabilidad económica de la campaña, ya que el trabajo se verá considerablemente reducido como consecuencia del deterioro de los productos. Pese a todo, el gerente de la cooperativa, Antonio Carreras, indicó ayer a este diario que la posición de la compañía no va a ser la de supresión de puestos de trabajo, un esfuerzo con el que mantendrán el funcionamiento actual de la cooperativa pese a las pérdidas económicas que les ha supuesto el temporal.Los días más perjudiciales para la producción de San Martín del Tesorillo fueron el 24 y el 26 de diciembre, cuando el temporal hizo estragos de forma particular en los cultivos de naranjas de la población.
Sin embargo, desde que comenzaran las lluvias el pasado 16 de diciembre, los trabajadores del sector no han tenido tregua ni un sólo día, por lo que no han podido actuar para intentar paliar los desperfectos ocasionados en las plantaciones y en las frutas, una situación que les ha llevado a la desesperación.
Hasta en tres ocasiones se vieron completamente inundadas las diferentes parcelas dedicadas en la zona al cultivo de naranjas, lo que ha supuesto un daño irreparable en una superficie de 300 hectáreas. A ello hay que sumar las 490 hectáreas que posee Tesoricoop, que también han sufrido inundaciones como consecuencia del temporal.
Hongo
Las lluvias han sido el principal causante de la pérdida de producción naranjera en el Campo de Gibraltar, ya que la inundación de las parcelas facilita la propagación de un hongo que se ceba con el fruto. Se trata de un agente que daña irreparablemente el fruto, y que se ha propagado con facilidad tras los desbordamientos de los ríos Hozgarganta y Guadiaro. Los responsables de la cooperativa de Tesorillo señalan que no han tenido oportunidad de actuar frente a este hongo, ya que la lluvia no les ha dado tregua para poder intervenir en los cultivos afectados.
La lluvia cesó únicamente el día 27, un intervalo de tiempo en el que ni siquiera tuvieron capacidad para reaccionar ante el estado intratable en el que habían quedado las instalaciones de la cooperativa. Pese a sus propagación, la fruta que se ha salvado de los efectos de este hongo ha mantenido toda su calidad, una circunstancia que da esperanzas a los trabajadores de la naranja para poder salvar la campaña de este año.
Zona catastrófica
Los responsables de la cooperativa Tesoricoop han solicitado, a través de la organización agraria Asaja, que se declare la zona afectada por el temporal de diciembre como catastrófica, a tenor de los destrozos que ha causado el temporal en la producción. Desde la cooperativa contemplan pérdidas de 1,5 millones de euros en el deterioro del género, así como otros 1,5 millones de euros en pérdidas por daños en infraestructuras, ya que el temporal también se ha cebado con las instalaciones de la cooperativa y con los sitemas de cultivo.
Los productores naranjeros del Campo de Gibtaltar afrontan la campaña, pese a todo, con mucho esfuerzo, lo que les ha permitido mantener la calidad de las naranjas que se han salvado. Además, la postura de la empresa no es la de suprimir puestos de trabajo pese a la reducción de la producción, por lo que asumen directamente las consecuencias del temporal. Por si fuera poco, los productores naranjeros de la comarca suman a esta situación los deterioros provocados ayer en buena parte de sus cultivos como consecuencia de las heladas.
...