Cazadores.- Los hermanos Cano lograron el primer y tercer premio en la primera copa de España del podenco y maneto andaluz. En la imagen, junto a Rafael Godoy, segundo clasificado............
Al igual que muchos hermanos, José Luis y Francisco Cano comparten mucho más que el apellido. Estos dos vecinos de San Martín del Tesorillo (Jimena) de 41 y 38 años guardan gran afición hacia los perros de caza de la raza maneto, autóctona de Andalucía.
Tal es su devoción hacia estos canes que ambos resultaron ganadores en la primera copa de España del podenco y maneto andaluz, celebrada a primeros de mes en Ciudad Real. Ganaron el primer y tercer premio con sus perros Pipi y Niño. Otro campogibraltareño, Rafael Godoy, se alzó con el segundo puesto.
"El pasado año ganamos en otro concurso con nuestro perro Tormenta. Somos muy aficionados a la caza y los manetos son perros muy adecuados para eso", destaca José Luis. Además de cazar, los hermanos Cano se dedican a la cría y selección canina. No en vano, tienen más de 30 ejemplares. "Toni es uno de nuestros mejores sementales. Perros de nuestra crianza están por toda España y Francia. Toni tiene hijos por todos lados", bromea José Luis. Ambos hermanos heredan su afición a la caza tanto de su padre como de su abuelo. "Es algo que nos viene en la sangre", concluyen.
Tal es su devoción hacia estos canes que ambos resultaron ganadores en la primera copa de España del podenco y maneto andaluz, celebrada a primeros de mes en Ciudad Real. Ganaron el primer y tercer premio con sus perros Pipi y Niño. Otro campogibraltareño, Rafael Godoy, se alzó con el segundo puesto.
"El pasado año ganamos en otro concurso con nuestro perro Tormenta. Somos muy aficionados a la caza y los manetos son perros muy adecuados para eso", destaca José Luis. Además de cazar, los hermanos Cano se dedican a la cría y selección canina. No en vano, tienen más de 30 ejemplares. "Toni es uno de nuestros mejores sementales. Perros de nuestra crianza están por toda España y Francia. Toni tiene hijos por todos lados", bromea José Luis. Ambos hermanos heredan su afición a la caza tanto de su padre como de su abuelo. "Es algo que nos viene en la sangre", concluyen.
