La cabecera de la manifestación con ediles del equipo de Gobierno, Belén Jarillo, alcaldesa de la ELA de San Martín del Tesorillo y el edil de Secadero, Juan Luis Villalón. Ciudadanos del Valle del Guadiaro, Secadero y Tesorillo junto a ediles del PP, del PIVG y de IU se manifiestan para exigir una sanidad más digna en la zona.
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Unas 250 personas secundaron el viernes la protesta organizada por la Plataforma por el centro de salud de San Enrique. Entre los asistentes se encontraban el alcalde, Fernando Palma, junto a otros ediles del equipo de Gobierno como José Cabrera y Jesús Mayoral y Juan Roca (ambos del PIVG). La alcaldesa de Tesorillo, Belén Jarillo, y el teniente de alcalde de Secadero, Juan Luis Villalón, también estuvieron a la cabeza de la protesta, así como el alcaldable de Izquierda Unida de San Roque, Francisco González, que portaba una pancarta con el lema: Por un centro de salud digno. Nuestra salud no tiene precio. Los manifestantes recorrieron los 500 metros que separan el actual módulo de salud con el nuevo, cuyas obras están paradas desde 2008. Durante varios minutos la Policía Local cortó el tráfico para dar paso a los manifestantes.
Una vez concluida la protesta, el portavoz de la Plataforma, José Luis Cazorla, leyó un manifiesto en el que insistió de los problemas sanitarios que afectan a tres municipios. Cazorla consideró incomprensible que los dirigentes políticos del PSOE-USR y PA en el anterior mandato firmaran un acuerdo con la Junta de Andalucía sin asegurar la financiación de la inversión. "El resultado de esta irresponsabilidad fue que el anticipo de 600.000 euros realizado por la Junta se desvió la mayor parte para pagar nóminas paralizando la obra por un impago de medio millón de euros", recordó el portavoz de la Plataforma.
Por otra parte, criticó a la Consejería de Salud que responde "echando balones fuera y hace mención a un convenio acordado entre el Consistorio y el Ayuntamiento, en el que la administración local es la que debe finalizar las obras".
La Plataforma continúa recogiendo firmas, ya cuenta con 3.000 y pretende realizar una manifestación cada mes para exigir el final de las obras del centro.
El grupo municipal socialista, que no acudió a la protesta, tachó el acto de estar politizado. El concejal socialista de Guadiaro, Juan José Guillén indicó que su grupo respeta la decisión de los vecinos y apuntó que si no estuviera politizada la apoyaría. Además, añadió que las concentraciones deberían haberse hecho cuando se pararon las obras en diciembre de 2008. El edil recordó que fue el alcalde accidental, José Antonio Ledesma, y la edil Rosa Macías (concejal de Hacienda) quienes decidieron destinar 240.000 euros al pago de las nóminas, situación que obligó a detener los trabajos.
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