Los vecinos de San Martín del Tesorillo criticaron ayer el vandalismo y la falta de seguridad existente en la Entidad Local Autónoma (ELA). Según denunciaron, por la mañana algunos coches amanecieron con los espejos arrancados, cristales rotos y ruedas pinchadas. Además, se han encontrado macetones tirados y el mobiliario urbano dañado. "Cualquier fin de semana va a ocurrir una desgracia", advirtieron.A colación, la alcaldesa, Belén Jarillo, calificó la situación de insostenible. "Dependemos del ayuntamiento matriz y poco puedo hacer desde la ELA sin tener competencia en este asunto. Agradecemos la presencia de la Guardia Civil pero están ocurriendo demasiados altercados que no encuentran freno", reconoció. La primera edil también adelantó que mañana lunes reunirá a los vocales de urgencia para ver qué medidas se toman ante esta situación de inseguridad. "Los vecinos no se merecen esto y hemos barajado incluso hacer turnos de vigilancia para poner coto a la delincuencia", aseguró.
Jarillo, que tachó de escasa la presencia de la Policía Local, reveló que el alcalde de Jimena, Pascual Collado, se comprometió a aumentar la plantilla con dos agentes. "Pero un policía local no se contrata de la noche a la mañana. Tiene que formarse y la solución es a largo plazo", cuestionó.
Según la alcaldesa, la madrugada de ayer los incidentes fueron exagerados. "No podemos economizar en seguridad aunque haya crisis. Esto no puede seguir en la misma línea desde que ocurrió el suceso de la tienda de deportes. Así debe comprenderlo el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, y el alcalde de Jimena, Pascual Collado", dijo.
Aunque Belén Jarillo agradeció la rápida respuesta de la Guardia Civil en un caso reciente, subrayó que San Martín del Tesorillo no puede permanecer impasible ante el gamberrismo. "Si hace falta que patrullemos las calles lo haremos. No se puede estar tres meses en el mismo plan", aclaró.
