Un centenar de personas rodea el Colegio de Casares contra la privatización de su comedor.
Mañana se concentran ante el Parlamento Andaluz junto a las comunidades educativas de Almárchar, Humilladero, Mollina para pedir que la Consejería de Educación anule los procedimientos de adjudicación de sus comedores escolares que hasta ahora estaban gestionados por los Ayuntamientos.
La comunidad educativa de Casares ha rodeado esta mañana el Colegio Blas Infante en señal de protesta ante la adjudicación por parte de la Consejería de Educación de la JJAA del servicio de comedor escolar que desde su apertura en 2005 ha gestionado el Ayuntamiento de la localidad.
Un centenar de personas entre los que se encontraban padres y madres, escolares, la alcaldesa, el concejal de Educación, representantes del equipo de gobierno de IU, y de los dos grupos de la oposición, PP y PSOE, han pedido esta mañana que la Consejería de Educación de marcha atrás en la adjudicación del servicio, un procedimiento que ha iniciado sin informar a los municipios afectados.
Los padres y madres del CEIP Blas Infante de Casares no está de acuerdo con que se le retire la gestión del servicio al Ayuntamiento que ofrece a los usuarios una alimentación saludable elaborada con alimentos frescos de forma tradicional, y temen que el servicio se ponga en manos de una empresa que sirva a sus hijos alimentos refrigerado o servicio de catering precocinado.
Con la pública gestión actual, el comedor adquiere muchos alimentos en el municipio, apoyando así la economía local, en el mismo trabajan vecinos del municipio, y también presta servicio de reparto de comida a domicilio para medio centenar de personas mayores y dependientes.
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Concentración Sevilla
Las protestas continúan mañana, 1 de agosto, en Sevilla donde una delegación de casareños participa junto a otros municipios que están en la misma situación, como Almárchar, Humilladero, Mollina.
Será a las 11 de la mañana ante las puertas del Palacio de San Telmo, sede Parlamento Andaluz, donde los asistentes van a registrar un escrito de protesta y las firmas recogidas entre los vecinos para pedir que la Consejería de Educación de marcha atrás en la privatización de la gestión del Comedor Escolar.
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